jueves, 31 de julio de 2008

Arqueologia emocional. El arte de convertir tiempo en cajas.

Hey. Cuanto tiempo. Siento la espera.

Si ya hace bastante tiempo que me muevo fuera de una rutina, ahora mi vida ha decidido tomarme de equipaje, y llevar mi descanso a un lugar mas lejano.

Esta es, seguramente, la ultima entrada que escribo desde lo que ha sido mi casa durante los últimos 28 años. Y es que de hecho me mudo. Abandono el nido o levanto anclas, como queráis decirlo. Aunque para mi la sensación sea mas parecida a salir descalzo a la calle en una tormenta. Los pies helados, y el escalofrió en la espalda.

Pero he de hacerlo, y en ello estoy.

De tanto tiempo muchas son las cosas y muchos los recuerdos que escondía mi armario: Regalos, diarios, ropas viejas y ropas nuevas, recuerdos dulces y recuerdos agrios. Me ha reconfortado encontrarme con el chaval que era hace mas de diez años, y darme cuenta de que no he cambiado tanto, y que la experiencia no habría cambiado muchas de las cosas que hice entonces. Me ha sorprendido este extraño síndrome de Diogenes que tengo con las facturas y recibos del banco, quizás no estén ordenados, pero los tengo todos desde el primero.

Y lo que mas me ha gustado es llenar una caja de recuerdos encerrados, y saber que no volverán a salir hasta que yo no quiera.

Si las fotos capturan momentos, la cajas congelan años. Los años que los armarios se empeñan en conservar frescos.

Tabula rasa.

Ahora bien sabéis que estáis invitados a visitarme. Si al Juanjete (Mi compi de piso) le viene bien mi casa es vuestra, y sino también, si es un buenazas.

No lo he encontrado solo como audio,pero os dejo un video con mi canción preferida de las Supremes. ¿Quien no tiene una cancion favorita de las Supremes?