miércoles, 6 de febrero de 2008

Tránsitos (VI)

Nadie.

¿Donde estaban los contrincantes de tan fogosa batalla? No me lo podía creer, otra vez se había desvanecido como si fuera un sueño, como si no hubiera ocurrido.

Estaba tan sorprendido, que deshice mis pasos con la misma celeridad con la que había huido. Examine el anden dando vueltas sobre mi mismo, descubriendo que en la nada solo se encuentra la nada misma. Que aquellos metros de piedra estaban tan vacíos que ni yo mismo parecía ser algo.

Suponiendo que pudieran haber escapado corriendo me dedique a escrutar el horizonte. Allí vi las barreras, aun echadas, esperando por la llave que tanto llevo buscando. Me gire en sentido contrario, viendo que la nada a lo lejos es tan grande como la mas cercana, porque allá solo encontré nada.

Aun no convencido del fin de mi inspección aun me iba a girar hacia las vias del tren, cuando note un tirón de la manga de mi chaqueta. Decidido me gire esperando una nueva sorpresa, sin embargo, otra vez nada.

Un nuevo tirón me hizo ver que el fin de mis búsqueda se encontraba mas abajo, tirando de mi manga, reclamando mi atención, esperándome con una preciosa sonrisa.

-Hola.

Una niña, preciosa, de piel fina como el ala de una mariposa, con los ojos del azul del mar en un día soleado. Rubia, hasta pensar que su pelo había perdido el color, y con un pelo liso, que mas se hacia parecer a un sauce llorón mecido por la brisa.

-Hola. ¿Quien eres?

Me volvió a preguntar con la bravura de la infancia.

-¿Y tu?¿Donde vas con ese ramo de flores?

La tranquilidad que emanaba aquella chiquilla provoco una curiosidad inusitada en mi, por ello me fije en aquel ramillete de margaritas que llevaba en las manos.

-Son para mama, las hemos cogido papa y yo, porque a ella le gustan mucho. ¿Porque estas aquí solo?

Parecía que a ella le había causado la misma curiosidad, que ella había producido en mi.

-Miras igual que mi papa.

Me dijo, antes de que pudiera contestarle a la pregunta anterior. Sentándome en el suelo, y cruzando mis piernas, le hice un gesto para que se sentase delante de mi.

Asi lo hizo. Entonces le conteste.

-Entonces ¿piensas que tengo la misma mirada que tu padre?
-La misma, la misma. No. Creo que algo parecida. A lo mejor la tuya tiene mas arrugas aquí.

Mientras me señalaba con un pequeño dedo inquisidor el espacio entre mis cejas.

La verdad es que la párvula destilaba un verbo fácil, y la conversación con ella era de todo menos tediosa. En el corto espacio de tiempo en que compartimos palabras le dio tiempo a contarme lo bien que lo pasaba los sábados por la mañana compartiendo desayuno y cama con sus progenitores. Lo mucho que le gustaban las gominolas, especialmente aquellas que sabían a regaliz. Me canto con armonía talentosa una tan pequeña como tan bonita canción sobre como solo se puede respirar para alguien.

Tantas cosas, que aquellos minutos parecieron años, casi una vida.

-Me tengo que ir.

Me dijo de improviso.

-¿Ya?
-Si, si no a lo mejor mis papas se preocupan.
-En ese caso, debes irte. No debemos dejar que tus padres se preocupen por su niña.

Así, y con una sonrisa, se levanto y me dio la espalda. Comenzó a andar, no sin cierta prisa, pero cuando apenas llevaba un par de pasos dados se volvió. Y me pregunto.

-¿Cuando nos volveremos a ver?¿Mañana?
-No, me parece que no. Mañana no. Quizás otro día.
-Vale, pero que no se te olvide.
-No te preocupes, seguro que no se me olvidara.

Sabiendo que solo la segunda vez no había mentido, la vi alejarse y entrar en la estación por la puerta que antes me había negado la entrada.

Y allí estuve. Sentado durante un largo espacio de tiempo. Disfrutando del sosiego que aquella visita me había dejado, descubriendo que el peso sobre mis hombros era menor ahora mismo. Por ello deje a mi espalda caer hasta el suelo, de la misma forma que deje a mis parpados velar mis ojos, de la misma forma que mi cuerpo caer en el sueño.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta como se desarrolla la búsqueda de tu llave...¡cada personaje si cabe es mucho más interesante q el anterior!
De todas formas en esa estación se encuentra lo más importante para tí...tu propio yo encontrandose a sí mismo...sigue por ese camino...allí está la felicidad!Un abrazo nene

Anónimo dijo...

No estoy decepcionado, me ha gustado y me permite meditar. Tu relato pasa del terror a un conceptualismo subrealista.... lo único es que al ser demasiado propio impide a los demás entender la trama....si la hubiera.

De todas formas hoy me he imaginado el anden iluminado.

Para completar el marco yo creo que la canción debería sonar al principio y al final, propongo al resto de tus lectores que la conecten y vuelvan a leer, creo que visualizaran otra historia.

How high, how high, how high will I go this time?
How hard, how hard, how hard will I fall this time?
How sweet, how slow, how hard, how warm?
How high, how high are we gonna go this time?

Hold me tight
Hold me tight

How fast, how fast, can you run away from me?
How far, how long can I keep away from you?
How fast, how far, how high, how hard?
How far, how far are we gonna go this time?

Hold me tight
Hold me tight

How hollow, how high, how clear will you sigh this time?
How long, how strong, how load will I cut this time?
How sweet, how slow, how hard, how warm?
How fast, how far, how high will we go this time?

Hold me tight
Hold me tight

Ah, ah, ah, ah, ah, high, high, hard, hard…
Hold me tight this time
How, how, how hard will you come this time?

Chocolat Soul dijo...

Es el primer relato tuyo que he leído y he de confesarte que aunque al principio no le encontraba mágia al final me has hecho imaginar a alguien tumandose y pensando en esa misteriosa chica. Me ha gustado mucho.

jlx dijo...

Bienvenida Chocolat. Toma asiento si quieres, aun queda largo viaje.

Transitos es una historia contada por capitulos, en la que cada cada uno de ellos tiene un significado. En general son vivencias contadas desde un punto de vista alegorico. Si lo deseas, intenta leerlos desde el principio, solo los transitos, y si lo haces y aun asi no lo sigues, porque perfectamente te puede pasar como a mi brother, me lo dices y yo te los explico.

Gracias por pasar por aqui.

Aida dijo...

Buenas Jxl!!!

Busqué la dirección de tu blog detrás de un ticket de la compra y de otro y otro.jeje. Lo encontré! Mezclado hasta que necesitase su presencia para conseguir un rato de curiosidad y una chapa q me recuerde el optimismo :)

Tranquilamente, he tomado mi tiempo para leer tu blog.

Los capítulos transito me han inquietado; me transmiten una ansiedad miedosa, loca. Desatan psicosis en alguien que desea salir y abrirse. Dentro del cual retumban las voces de la conciencia contrariadas del optimista que ve luz en un mundo más allá y el pesimista que encuentra refugio en la espera.
Des de mi parecer, existe un momento para todo, para refugiarse en los pensamientos, y para explorar. Para ir, y volver a encontrarse. Lo que no se decirte es si se necesita de alguien para decidir abrirse, para dejarse descubrir. A veces otro ayuda a uno a definirse... pero digo… ¿y si la llave está en el interior? ???

A libre interpretación y sin más he querido responder a tus capítulos.

De WYSIWYG a WYSIWYG,
Besicos!

Lindy Hop