Los principios.

Tengo tantas cosas que contar, y tan poquito tiempo durante el día. Me parece que cuando comienzas a quejarte de que el dia se te queda corto para poder llegar a hacer todos los deberes que te esperan, justo en ese momento es cuando tienes que empezar a parar. Que bonito. Pero ahora no puedo, otro año mas sin vacaciones es lo que me espera.

Tampoco es esto de lo que os quiero escribir, pero me sirve para disculparme por todo el tiempo que dejo este blog desatendido, y por esas chapas que tengo que mandar, y las cuales están con las maletas hechas, esperando como un niño que quiere salir de excursión. En el momento que sea capaz de encontrar una tienda abierta que me venda un sobre os las mando.

Y me meto en el tema.

En esto hay que elegir bando, y lo peor es que no hay ni grises, ni medias tintas. ¿Que prefieres ser un estúpido con principios, o la oveja lista del rebaño? Beeee diras bueeee no sieeeeempre tieeeeene bueeee seeeer asi. Y yo te diré que apures que se te escapa el pastor.

Lamentablemente en esta sociedad (Sociedad, que palabra tan querida por los filósofos. Deberían intentar escribir un libro de filosofía sin palabras como sociedad, individuo, psique o entorno. Quizás así nos serviría de algo a los humanos.) en la que sobrevivimos, nos desarrollamos libremente como personas mientras no encontramos alguna barrera que nos limite nuestro crecimiento. Y estas siempre aparecen. A veces como reglas culturales, sociales o políticas. Pero estas son fáciles de evitar, simplemente te trataran como extravagante, antisocial o anarquista.

El problema aparece cuando una persona, ó un grupo, te exige la renuncia a lo que eres o la sumisión a los renglones del grupo para seguir avanzando. ¡Que les den! Pensareis. Ah pero la decisión no es tan sencilla cuando esta arriesga todo por lo que has peleado durante tanto tiempo. Y es aquí donde no caben términos medios.

Yo aun no he tenido que hacerme la pregunta. Sin embargo, dos amigos recientemente, muy recientemente, se la han tenido que hacer.

Y que os voy a decir...

¡¡¡¡Bienvenidos mis queridos estúpidos!!!!!

Espero que yo sea tan valiente como vosotros el día que me tenga que responder cual es mi camino, y así poder dormir, y asi poder soñar.



Clasicazo, pero para mi bastante nuevo. Los descubrí el otro dia en un concierto en BCN. Aunque no fue la mejor sorpresa del viaje.