lunes, 19 de noviembre de 2007

Transitos (IV) 1º Parte

Anclado en la duda, y con esas ultimas palabras rebotando en el interior de mi cabeza, decido dirigirme otra vez hacia el edificio de la estación.

No me había tomado el tiempo de observar el aspecto de este lugar. No me había fijado en la humedad de las paredes, ni en el oxido que recubría cada una de las piezas metálicas que había en este sitio. Me llega una sensación de descuido y de olvido, que no corresponde con el tiempo que lleva el tren sin pasar. Quizás esta estación estaba abandonada antes, mucho antes, de lo que yo puedo pensar.

Por fin llego de nuevo al anden. Reposo un breve lapso de tiempo para intentar ordenar mis ideas. Todavía no comprendo como puedo tener esas llaves, todavía no entiendo como las puedo buscar, ni siquiera me atrevo a pensar que quizás no las voy a encontrar.

Entonces me decido a emprender una búsqueda por cada uno de los rincones de este lugar, decido comenzar por el interior del edificio. Cuando me vuelvo hacia el, todavía sentado en el banco, veo la oscuridad que rebosan sus ventanas. Un viento helado recorre mi espalda. ¿Sera frió? No, es miedo, simple miedo.

Me levanto y me acerco a la puerta principal. Una inmensa puerta de madera, de doble hoja, verde oscuro, de herrajes dorados, sin una sola filigrana tallada en la madera, que nos pudiera hacer pensar que esta puerta no tiene mas fin que impedirnos el paso. Y así lo hace. Porque esta cerrada como el ocre de un sobre.

Por mas que empujo y golpeo, esta terca doncella no me concede esperanza de apertura. Siquiera una brizna de movimiento. Jadeando y con las manos adormecidas por los golpes desisto de mi conquista, y decido intentarlo por las ventanas.

Cauteloso me acerco a la mas cercana de estas. El polvo acumulado en los cristales me hace dudar sobre la transparencia de estos. Con el lateral de mi mano aparto, de forma torpe, el polvo de una pequeña zona del cristal. En el contacto, me llama la atención el calor, que a través del vidrio, despide el interior del edificio. Así y aun con la respiración alterada por los esfuerzos anteriores, arrimo mis ojos al agujero que he fabricado.

No veo nada, solo negro. Negro de oscuridad, de vacío, de absoluta nada. Acerco mas mis ojos al cristal, intentando acostumbrarme a la falta de iluminación. Con mis manos intento crear una cortina para eliminar la mayor parte de luz posible. Acerco aun mas mi rostro al cristal.

De pronto aparece ante mi una mirada verde, inyectada en rojo.

...

jueves, 8 de noviembre de 2007

Trabajo bajo presion.

De toda la vida he sido de aquellas personas de las que trabajan mejor bajo presión. Es conocida mi habilidad para estudiar exámenes en los tres días antes a la fecha del ejercicio (Con la incompresible coincidencia de los suspensos), mi tradicional velada de curro intenso la noche anterior al fin de plazo de entrega de un trabajo. Pero esto son vicios acumulados en mi vida como estudiante.

Ahora como becario investigador metido en diferentes regiones de este mundo de la nanociencia casi he aprendido que un poquito de planificación no viene nada mal. Aunque esto no excluya de cierta improvisación en muchos momentos.

Últimamente he descubierto que soy capaz de moverme con cierta fluidez en otros ámbitos donde también se trabaja en relativa presión ambiental. Y esto es curioso porque ni mucho menos me esperaba que esto fuera a ser así. A lo peor la edad me esta endureciendo.

Llegando hasta aquí, pensareis que sentido tiene esto.

Pues la verdad no lo se muy bien. Quizás sea que la época del transito me esta llevando a hacer cosas que antes ni siquiera me plantearia, cosas que en ningún caso pensé que sucedieran, y en las que sin embargo, parece que me divierto. Quizás no sea mas que pensar, que si en tu vida aparece un puerta por lo menos abre un poquito para echarle un ojo. Ya decidiras si quieres atravesarla.

martes, 6 de noviembre de 2007

Plain White T's

Pocas veces escuchas una canción y desde los primeros acordes sabes que te va a gustar. Este " Hey There Delilah" de Plain White T's es una de esas canciones que te empapa por dentro y que, por lo menos yo, no te canso de escuchar. Os dejo el vídeo y si queréis también la letra Disfrutadla.