lunes, 20 de agosto de 2007

My greatest hits.

Primero pido perdón por no haber publicado ninguna entrada desde hace un tiempo. Después pido perdón por medio revelar parte de uno de los capítulos de "Perdidos" de la tercera temporada.

En este capitulo de "Perdidos", Charlie (El hobbit, como denominan los muy fanáticos) hace una especie de ranking con los mejores momentos de su vida. Esto es necesario explicarlo para que sepáis de donde viene la idea, dado que no es original mía.

Hace unas semanas, mucho tiempo después de haber visto la serie, pensé que estaría bien intentar hacer un pequeño ranking remenber con "My greatest hits", y comencé a darle vueltas a la idea.

La verdad es que el asunto no es nada sencillo.

Y he dedicado bastante tiempo, primero a buscar en mi memoria, y después a intentar ordenar aquellos recuerdos en una lista. Al principio piensas que van a ser una multitud los candidatos a la lista. Al tiempo te das cuenta de que, si bien la lista no es corta, no es tan larga como esperabas. Entonces cuando comienzas a reflexionar, comienza el miedo al olvido. Y tiemblas al caer en la cuenta que te puedes pasar algo o alguien importante.

Esta es la razón por la que no había escrito todavía esta entrada.

Este mismo fin de semana, mientras cenaba con una de mis "patas", les saque el tema, y hablando con ellos, vi que era verdad. Estaba olvidando multitud de momentos. Ellos me ayudaron a recoger algunos.

Hoy he estado pensando en ello. Y la conclusión a la que he llegado es que no tiene ningún sentido hacer ese ranking de momentos.

En los momentos de mi lista en ninguno de ellos estaba solo, siempre estaba acompañado, siempre ha sido un momento compartido. Por tanto, ¿que sentido tendra que haga mi lista?

Lo mejor que puedo hacer, lo mejor que podéis hacer, es reunirme con vosotros y, buscar con cada uno los candidatos a esa lista. Porque para eso son los buenos recuerdos para disfrutarlos con aquellas personas con los que los viviste.

Tal y como hice el sábado mientras cenaba.

Muchas gracias y feliz busqueda.

Para esta entrada un autentico clasico.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Una linea de tiza.

Va a parecer un libro de autoayuda, pero hoy os propongo un ejercicio.

Haceos con una tiza, un rotulador, o con un precioso pincel de pelos de rabo de elefante. Cualquier cosa sirve, incluso si os concentráis veréis como vuestro dedo pinta mejor que cualquier brocha.

Ahora trazar una linea en el suelo. Delante tuyo, lo mas lejos que puedas. Allá donde te llegue el brazo.

Una vez pintada. Miradla. Esa linea hace de hoy un día especial. Hoy es el día en el que cambian las cosas. A partir de mañana todo sera mejor, pero para ello debes traspasar la linea.

Piensa que es lo que quieres dejar atrás, y lo que quieres llevar contigo. Porque desde allí solo se puede volar y no conviene llevar peso. Ahora la linea esta mas lejos, no mas allá de lo que da tu brazo.

Según me encamino hacia la linea me pregunto que quiero dejar.

Estoy seguro, que mi inseguridad. También dejo atrás la pereza, los malos hábitos y morderme las uñas.

No vienen los malos recuerdos, los traumas de la infancia, ni el vecino pesado que me habla en el rellano.

Ya no volveré a coger nada del asiento de detrás del coche, ni a tener que abrir la puerta despacito para que no se golpee.

Animado y fiero, recojo los dientes de morder y el puño encima de la mesa, porque soy un luchador. Siempre lo he sido y lo seguiré siendo.

Me llevo conmigo a mis amigos, y a mi familia, o a mi familia y amigos. A veces no se distinguir entre una cosa y otra.

Justo antes de cruzar. Con el equipaje prácticamente decidido. Me encuentro con mi corazón, palpitando, débil a ritmo lento. Quizás sea mejor dejarlo. La vida sera mas sencilla sin corazón. Quizás sea mejor porque así no tendré que aceptar su comportamiento, que ahora no entiendo.

Ya convencido me dispongo a atravesar la linea. Y miro hacia atras, hacia mi corazón, aun latiendo, junto a mi pereza y al vecino del rellano. Y pienso, porque no llevarlo. De sobras conozco que sabe amar, de una forma irracional, profunda y verdadera. Y me lo llevo conmigo, porque aunque haya cicatrices, seguirá latiendo. O eso espero.

Y cruzo. Y hago de este día, un día especial.

A partir de hoy todo va a ir mejor. Ya veras.



P.S: Estoy redecorando. Necesito fotos, y quiero la vuestras. Así que hacedmelas llegar.