miércoles, 9 de enero de 2008

Tránsitos (V)

Llorar deja de tener sentido si nadie te pone una mano en el hombro, si nadie te da un abrazo, y te dice que todo volverá a ir bien. Hasta que no caí en la cuenta de este hecho no cesaron las lagrimas.

Sin abrir los ojos busque el apoyo de la pared sobre mi espalda. Aun sentado, y ya calmado, pensé en reordenar mis ideas. Después de lo sucedido al intentar asomarme al interior del edificio, no sabia si debía huir, si debía esperar, quizás gritar. Ahora el ambiente parecía tranquilo.

Entonces comencé a abrir los ojos. Cuando la luz llego a ellos después de largo tiempo, estos se quejaron con un dolor agudo.

Una vez empezaron a acostumbrarse a la luz, y el dolor remitió. Comencé a ver los primeros colores. En ese instante una mano se poso en mi brazo derecho y una voz me dijo:

-Tranquilo. Todo esta bien.

Sobresaltado, aunque la voz me trasmitía una extraña tranquilidad, me frote los ojos para intentar recuperar la vista lo mas rápido posible. Entonces otra voz, o la misma, pero procedente de mi izquierda, le rebatió:

-¿Como que tranquilo? Que dices tranquilo. Tiene mas prisa que nunca, ha de salir de aquí cuanto antes.

Mi ceño fruncido y yo no cabíamos en la sorpresa. Tenia sentadas a cada uno de mis lados dos personas idénticas, que ademas presentaban un aire muy parecido al hombre que cerro las barreras.

-Si, estate tranquilo. aquí esperando. El tren volverá. Ya veras. Te lo digo yo.
-Ya estamos con la misma farsa de siempre, que si el volverá, que no puede haberse ido muy lejos, que se habrá perdido pero encontrara el camino de vuelta.

Asistía impávido a una conversación que me tenia como protagonista. Estas dos personas semejaban saber mas de mi, que yo mismo.

-Sabes que no miento, algo que se va de un día para otro, no es para no volver. Ademas ya sabes la cantidad de viajes que había planeados.
-No, lo que tienes que hacer es exactamente es eso, dejar de mentirle. De sobras sabemos que no hay vuelta atrás.
-Y si la hay...
-No la va a haber, porque nunca seria el mismo viaje.

No acertaba a meter una frase. Mi cabeza se giraba de un interlocutor a otro como un péndulo. De pronto el hombre de la derecha aumento el volumen.

-¡No es así! Esperara lo que sea necesario, por que volverá. No nos moveremos de aquí para que pueda encontrarnos.

A esto el individuo de mi izquierda se puso en pie, y con amplios aspavientos de brazos le respondió.

-¡Mierda!¿Que mierda estas pensando? Acaso quieres que malgaste su vida esperando algo que no volverá. ¡Tiene que salir de aquí!

Después de esta respuesta la discusión transcurrio de pie, dado que la ultima frase hizo que la derecha se incorporara dando un respingo.

-¡Y que si quiere seguir esperando! Cuando algo lo llevas dentro puede merecer la pena gastar tu vida en ello.
-¡No digas tonterías! No comprendes que lo que dices no tiene sentido.
-Los hechos tal y como yo los veo, no han de tener sentido.
-!Ese es tu problema, nos llevas a caminos incomprensibles¡
-¡Sin mi nunca habrías sido tan feliz como los has sido!

Justo en el momento en que parecía que iba a llegar mas allá de los meros reproches. Decidí introducir un intento de apaciguar los ánimos. Siquiera levante la mano e intente abrir la boca. Cuando ambos se volvieron y me espetaron al unisono.

-¡TU CALLA!¡HARÁS LO QUE SE TE DIGA Y NADA MAS!

Semejante respuesta hizo que mi culo cayera otra vez al suelo. Anodado contemple la conversación durante un par de minutos mas. Los reproches mutuos eran interminables y aquello parecía que nunca a acabar en un acuerdo. Visto esto me escabullí a gatas, esperando que en el calor de la contienda no se apreciara mi ausencia.

Y así fue, ganados uno metros me incorpore, y corrí hasta el lateral buscando refugio a sus miradas. Poco tiempo después, y con la respiración aun alborotada por la carrera, mire para saber si se habían percatado de mi desaparición. Despacio, me asome por el perfil del edificio...

...Y allí no había nadie.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues si que estabas inspirado!!!

Te cuesta arrancar... pero una vez que lo haces eres imparable

Venga... no vuelvas a tardar tanto en escribir, que de una vez a otra tengo que releerme tus entradas antiguas para coger el hilo!!

Mil besos desde otra estación de tren , en la que, ya sabes, puedes apearte siempre que lo desees.